Eskrima, Kali, Arnis es un arte marcial filipino, se llama de una u otra forma dependiendo de la región de Filipinas donde se practique. Aunque se basa en el uso de armas (principalmente bastones de madera de rattan de unos 70 cm de largo y una pulgada de diámetro llamados «olisi«, y daga/cuchillos/puñales) también incluye técnicas de combate cuerpo a cuerpo (conjunto de técnicas conocidas como «Mano Mano«) como golpes y agarres (estos últimos forman el subconjunto de métodos de lucha cuerpo a cuerpo conocido como Dumog). La eskrima no es un arte marcial homogéneo, sino que se subdivide en varios estilos o escuelas, siendo una de las más importantes, debido a su tamaño y antigüedad, la escuela Doce Pares.
A diferencia de otras artes marciales tradicionales, donde se le da una especialización temprana en el uso de armas naturales (puños, patadas, luxaciones o lanzamientos), para abordar mucho después el uso de las armas tradicionales. En el arte de la eskrima se inicia por las técnicas con armas tradicionales. Sea con bastones, puñales, machetes, hachas, u otras. Pero todas siguen los mismos principios, los cuales posteriormente se incluyen al combate a manos vacías, dentro de la practica avanzada del arte.
La filosofía del sistema de eskrima es simple, ‘el todo es más grande que la suma de sus partes’. Colocando a los fundamentos y principios por encima de las diferentes técnicas, tácticas e inclusive del acondicionamiento físico. Por ejemplo, una técnica o táctica no funciona en sí misma, si no esta combinada con los conceptos de angulación, sensibilidad, equilibrio, potencia, rapidez, enfoque, sincronización y actitud. Gracias a la combinación de estos elementos, al final el todo es mucho más eficaz de lo que sería normalmente la suma de las partes. Por esta razón, las técnicas practicadas en el eskrima solo son herramientas para comprender, aceptar y guardar fundamentos. El número de técnicas diferentes aprendidas por un individuo no aumenta su nivel de competencia de este sistema, al contrario de muchos donde se acumulan muchas técnicas, inclusive copiándolas de otros estilos. Las técnicas solo son movimientos hasta que están combinadas con los conceptos intrínsecos de la lucha, sea con armas, o cuerpo a cuerpo.
El eskrima, dentro de la variante enseñada por las organizaciones del estilo de kung fu, wing chun o derivadas del sistema Latosa, consiste en cinco movimientos, no bloqueos ni movimientos ofensivos/defensivos, sólo movimientos. Estos movimientos entran en la definición de bloqueos, pero realmente se convierten en golpes de interferencia. La idea es comprender los movimientos, para después relacionarlo con cada concepto estudiado en eskrima. Con sólo cinco movimientos la aproximación es simple, sin embargo la variedad es infinita.
Al principio, también para el sistema Latosa y derivados, se aprende con un palo corto, de aproximadamente 55cm. Éste tamaño corresponde al de un machete, arma usual en las Filipinas. Pero el sistema se adapta a todas las armas blancas (palo largo, cuchillo, doble palo, etc.), incluso se practica con manos libres. Bill Newman, maestro de eskrima Latosa, ha integrado en el estilo las armas medievales. Pero el eskrima es ante todo un estilo muy realista, completamente adaptable a las armas blancas actuales, que pueden llegar a ser, por ejemplo, un simple bolígrafo.
Según Sifu Javier Gutierrez (alumno directo de Bill Newman), la eskrima Latosa no es un estilo, sino un sistema de entrenamiento cuyo objetivo es que cada practicante consiga alcanzar el máximo grado de eficacia. Como la práctica exige vigilancia con el fin de que nadie se lesione, los practicantes están en un estado de alerta, en una condición mental que se aproxima a una situación de autodefensa. También deberían dominar su temor al choque. Todos estos factores, propios al desarrollo del espíritu de las artes marciales, hacen del eskrima Latosa un complementario excelente del Wing Tsun, aunque las artes marciales filipinas tienen su propia identidad que no necesita de ningún tipo de relación vinculante con otros estilos.
El término escrima con «c» es utilizado únicamente por los practicantes de las diferentes organizaciones de Wing Tsun y sus variantes, siendo un término no usado en Filipinas, donde se usa la «k» para designar a la eskrima.
Podemos encontrar artes marciales derivadas como:
- Eskrido. Estilo desarrollado en Filipinas después de la segunda guerra mundial (1939- 1945), derivado de la eskrima con la adición de parte de los sistemas de jujutsu o Judo japoneses, con el fin de complementar el manejo de las armas con luxaciones articulares, estrangulaciones, combate cuerpo a cuerpo y la lucha en el suelo.
- Jeet Kune Do. Arte marcial ecléctico fundado por Bruce Lee y desarrollado por Dan Inosanto, que usa los principios/conceptos de la eskrima para la defensa personal armada.
- Sayoc Kali Variante norteamericana de la eskrima que se especializa en la lucha cuerpo a cuerpo con cuchillos y navajas, creada para el ejército de ese país.
Kali es el arte ancestral de las islas filipinas que fue creado y desarrollado pura y exclusivamente para el combate. Las pruebas están a la vista: éste es un arte que se probó a sí mismo y gracias al cual, el pueblo filipino pudo conseguir su preciada independencia. Sus movimientos y conceptos no siguen ninguna ley física, ya que no están limitados dentro de ninguna forma ni esquema.
Existen tres palabras que definen o identifican las artes marciales filipinas: Kali, Arnis, Eskrima. Muchos dicen que son tres formas para mencionar un mismo arte y otros que se trata de sistemas diferentes. Kali derivado de las palabras “Kamot” y “Lihok”, “Kamot” significa mano o por extensión, cuerpo y “Lihok” quiere decir movimiento, por lo tanto la traducción de Kali es “el arte del cuerpo en movimiento”.
Este es el arte madre y contiene todas las áreas de entrenamiento. Según el propio Floro Villabrille “Kali es el sistema de lucha con y sin armas”.
Eskrima, palabra derivada de la traducción de esgrima que usaban los conquistadores españoles, es el nombre usado en algunos casos para nombrar las artes filipinas. Pero, luego de la conquista española, puede o no contener técnicas de mano vacía y esto depende de cada escuela. los practicantes de este estilo de lucha se los llama eskrimadores.
Por último, el Arnis es probablemente un error de la palabra española Arnés que es el lugar donde colocan sus armas los soldados españoles, es la forma más moderna y usual de referirse al arte marcial filipino. Presenta un aspecto deportivo, y en algunos casos sólo posee técnicas de solo bastón y doble bastón.
El kali es una del las pocas artes de guerra que se conservan con toda su frescura de la eficacia para el combate. Filipinas, como bien sabemos, es un archipiélago formado por un conjunto de más de 1100 islas y en cada isla manejan sus propios sistemas de lucha o, mejor dicho, su propia forma e Interpretación de entrenar Kali.
Cada región de Filipinas tiene su forma de hacer kali, de hecho, hay más de 100 estilos diferentes de kali, muchos de ellos familiares que se trasmiten de generación en generación.
En general, los filipinos en combate son partidarios de atacar a los huesos para así dejar incapacitado al oponente. No matan a sus enemigos, simplemente los quitan de la lucha deshabilitándolos. Como sabemos, los conquistadores españoles invadieron Filipinas en el siglo XVI, el conocido conquistador Fernando de Magallanes fue uno de los primeros personajes en encontrarse de cara con los palos filipinos, en una pequeña isla de Mactan fue parado por LAPU LAPU y sus hombres. Los invasores españoles eran buenos luchadores con la espada y la daga, y los filipinos pronto absorbieron su técnica y averiguaron cuáles eran sus puntos débiles.
Cuando los españoles tomaron el control de las islas filipinas. el arte del Kali fue prohibido y se comenzó a enseñar a escondidas y clandestinamente de padres a hijos y bajo una danza llamada SAYAW, que servía para camuflar el arte.
Aquí se origina una división zonal del KALI:
- En el Norte: se utilizaban más los palos y espadas largas, con distancias largas, poco empleo de boxeo sin armas.
- En el centro: Espada y daga para la distancia media corta, tenían una buena técnica de mano vacía.
- En el Sur: Las conocidas tierras moras que nunca fueron conquistadas, se entrenaban con palos y espadas, tenían una sofisticada técnica de «mano vacía».
Kali, Escrima, Arnis de mano, distintas maneras para referirse al mismo conjunto de artes que se combinan en el sistema de combate desarrollado por los habitantes de las Islas Filipinas, y de acuerdo a cada región son denominadas de una o de otra manera.
Es un sistema de combate que como pocos en el mundo vincula las distintas áreas y aspectos que implican las artes de la guerra, entendiendo por lo tanto al combate como una totalidad, pero como una totalidad flexible y abierta permanentemente dispuesta a cambiar tratando siempre de absorber técnicas y conceptos que demuestren ser efectivos en el campo de batalla.
No es casual que esta forma de pelear y de entender tan particular sobre el combate provenga de la cultura filipina. Toda la historia de este pueblo, al igual que la mayoría de las culturas del sudeste asiático, está plagada de invasiones, intentos de conquista y guerras.
Distintas naciones intentaron dominar esta zona a lo largo de los siglos; españoles, portugueses, japoneses o norteamericanos sintieron en diferentes épocas la ferocidad de la resistencia filipina.
Esta experiencia al tener que enfrentar enemigos de tan diverso origen, junto con la influencia continua de civilizaciones y culturas tan variadas como los malayos, indonesios, chinos, indios, musulmanes y según algunas teorías, hasta persas y egipcios, ayudaron a conformar uno de los sistemas de guerra más eclécticos y completos que se conocen.
La idea central como concepto en el entrenamiento del Kali no es la acumulación mecánica de infinitas técnicas, sino el desarrollo de ciertas cualidades y habilidades. Es decir atributos, tanto físicos como mentales, necesarios para el combate. Estos atributos los va desarrollando el alumno de acuerdo a sus habilidades personales, peso tamaño y condiciones para realizar algunos trabajos más simples que otros, en este momento del entrenamiento la persona debe darse cuenta e ir comprendiendo esta forma de pensar y de sentir.
Para lograr un nivel de eficacia en este sentido se practican una serie de secuencias de entrenamiento (denominados Drill) tanto con armas como con manos vacías. Se hace sin embargo un especial hincapié en el manejo de las armas (palos, machetes, cuchillos, etc.), ya que habituar los reflejos y las reacciones a la velocidad del bastón o de un corte con cuchillo inevitablemente desarrolla la habilidad para la pelea a manos vacías.
No olvidemos que todo tiene un proceso y un periodo de adaptación y que este tiempo y este período varía de acuerdo a cada persona, ya que cada persona tiene su propio tiempo de aprender. Por este motivo, se comienza a entrenar con un solo bastón educando a nuestra muñeca y a nuestro cuerpo a un elemento en nuestro brazo. De esta manera trabajamos hasta llegar al área de los cuchillos, donde el entrenamiento será mucho más fácil ya que el trabajo es el mismo que con los bastones. La diferencia radica en la DISTANCIA y en ser lo suficientemente conscientes de que no nos podemos equivocar, esto equivaldría a salir heridos e incluso perder nuestra vida.
Como dice Guro Dan Inosanto: “es como un iceberg, la punta es la técnica. Si investigamos más allá, encontramos de qué están construidas: los atributos”.
Si hay algo que diferencia notablemente al Kali filipino de cualquier otro arte es que todas sus áreas de entrenamiento, sean éstas con armas o con manos vacías, están orientadas por un mismo conjunto de principios y conceptos.
Como dice Guru Dan Inosanto: “es como un iceberg; la punta es la técnica. Si investigamos más allá, encontramos de qué están construidas: los atributos”.
Volviendo al tema de los orígenes de las Artes Marciales Filipinas muchos grandes maestros opinan que el Kali es el arte madre y contiene todas las áreas de entrenamiento.
Tras la muerte de Magallanes los españoles volvieron, con más soldados, conquistando gran parte del territorio filipino, iniciando una feroz resistencia que duró cuatro siglos, en la cual los filipinos tuvieron que modificar y adaptar en parte su sistema de lucha.
El ejemplo más claro es la asimilación del sistema de lucha de los españoles, basado en la utilización de la espada y la daga, los filipinos tomaron los elementos que creyeron más efectivos y los adaptaron a su propia personalidad con el fin de derrotar al invasor.
Haciendo gala de su inteligencia y de su gran capacidad de mimetismo, los filipinos estudiaron el arte de combate y estrategia de sus conquistadores y, después de un profundo estudio, nuevos estilos florecieron en diferentes partes de las Islas. Los nombres por los que eran conocidos estos estilos procedían de sus tácticas, de los lugares o del nombre de sus atacantes, nombres como “Repetición”, “Retirada”, “Largo mano”, “Abanico”, “Toledo”, “Bergonia”, “Bohol”, “Italiano”, etc. Hoy en día hay más de cien estilos en el arte filipino del Kali.
A pesar de que la ocupación española duró alrededor de cuatro siglos, una región del archipiélago nunca logró ser conquistada totalmente, eran las islas del sur, habitadas por los denominados moros.
Los moros desarrollaron el combate cuerpo a cuerpo hasta la perfección. Sus armas preferidas eran: el “bolo”, un gran cuchillo de hoja ancha parecido al machete, el “kris”, el famosos cuchillo de hoja ondulada, el “kampilan”, una enorme espada que requiere de ambas manos para esgrimirla, parecida al mandoble, el “latonka”, un pequeño cañón que disparaba una bala de un cuarto de kilo, y lanzas forjadas al fuego llamadas “cimbalan”, que se lanzaban a los barcos enemigos antes del abordaje.
Los moros podían luchar en tierra, en barco, a caballo, en canoas y nadando. Solían vestir una armadura que podía resistir la mayoría de los filos, y a la vez se ataban el cuerpo con una soga que hacía las veces de soporte y torniquete en el caso de ser cortados o heridos por disparos.
Los españoles nunca alcanzaron a entender la psicología de los moros, para los cuales luchar era tan natural como comer o dormir. Los moros recibieron a los españoles no como dioses blancos llegados del mar, con extrañas armas y sobresaliente tecnología, sino como un simple participante más de las interminables guerras que habían llevado a cabo durante siglos.
Una vez que los españoles invadieron Filipinas a gran escala y dominaron a sus habitantes, el arte del Kali fue prohibido, convirtiéndose en un arte secreto practicado tan sólo en la noche, bajo la luz de la luna o en lugares escondidos y clandestinos, pasándose solamente de padres a hijos a través de la danza “Sayaw”. La conexión entre el baile y las Artes Marciales Filipinas era tal, que incluso el desaparecido maestro Juan Lacoste era conocido como maestro de baile más que como Guro de Kali.
La presencia española provocó la dispersión del Kali y multiplicó las diferencias en su práctica y en su uso. Los estilos del norte usualmente se basaban en el palo muy largo y espada también muy larga, diseñados para la distancia larga. Estos estilos normalmente no contenían técnicas de mano vacía.
Los estilos del centro estaban basados en la espada y en la daga, para la distancia media y corta. Estos estilos tenían un refinado arte de mano vacía, boxeo, luxaciones, proyecciones, etc. Finalmente los estilos del sur se entrenaban con los palos, pero usaban las espadas para la lucha, y al igual que los estilos del centro también tenían sus técnicas sofisticadas de mano vacía.
Hacia finales del siglo XIX, el sentimiento nacionalista filipino comenzó a manifestarse. José Rizal fue uno de los primeros en levantar la bandera contra el colonialismo español, pero fue encarcelado finalmente y ejecutado en 1896. En este año se incrementó la ideología revolucionaria, y en ella destacó Emilio Aguinaldo, jefe del Movimiento de Libertad Nacional.
Los filipinos declaran su independencia y nombran a Emilio Aguinaldo como Presidente Provisional. Cuando España entró en guerra contra Estados Unidos por la posesión de las colonias españolas en 1898, ésta fue derrotada y el archipiélago filipino pasó a manos de los estadounidenses. Pero las relaciones con el nuevo invasor no fueron nada cordiales, hubo luchas en Manila y se sucedieron guerrillas en buena parte del territorio, en donde los moros volvieron a jugar un rol de primera línea en el enfrentamiento al nuevo conquistador.
Desde el punto de vista de las Artes marciales Filipinas, se puede decir que el paso más importante que los norteamericanos dieron, contradictoriamente, en su ocupación de las Islas, fue la derogación del bando contra las Artes Marciales Filipinas. Mientras se continuaba manteniendo un alto grado de secretismo por parte de los maestros, empezó a reconocerse y a recompensar a aquellos individuos que habían mantenido el arte vivo y que lo promovieron. Por primera vez los artistas marciales se sintieron libres de viajar y de compartir su arte con otros practicantes. Se comenzó a abrir un proceso de intercambio entre escuelas y también con los extranjeros.
Cuando llegaron los americanos, en 1898, en las Filipinas, el aspecto del arte de mano desnuda llamado Panantukan, impresionó mucho a los soldados americanos, convirtiendo el estilo tradicional de boxeo inglés con las “Palmas de las manos hacia arriba” invirtiendo la posición de las manos, haciéndolo más efectivo y como lo conocemos hoy en día.
La independencia formal de las Filipinas fue proclamada el 4 de julio de 1946 como consecuencia de la heroica lucha mantenida por los filipinos contra el invasor imperio japonés.
Queda claro que a lo largo de su historia el Kali, como arte de combate filipino por excelencia, evolucionó adaptándose exitosamente a las necesidades de este pueblo en sus numerosas y sangrientas batallas por la libertad y por su definitiva independencia.