Hapkido

Hapkido (합기도, 合氣道) es un arte marcial coreano moderno basado en la defensa personal policial y militar. El término se puede interpretar como «el camino de la unión con la energía».
Este arte marcial se puede describir como un arte híbrido, físico y energético, donde la fuerza bruta no es un requisito primordial y donde importa el movimiento del propio cuerpo (cadenas cinéticas), la respiración y la velocidad de reacción al efectuar las diferentes técnicas. También es un sistema interno o suave, aunque su entrenamiento es muy vigoroso y exigente. Con el hapkido se busca, a su vez, el desarrollo energético del individuo y su formación como persona.

Choi Yong Sul,  fundador del Hapkido.


Choi Yong Sul, fundador del Hapkido.

Se desarrolló a mediados del siglo XX, entre 1951 y 1959, durante y después de la Guerra de Corea (1950-1953). El hapkido, en sus inicios, estaba destinado a acabar con la vida del los adversarios pues, debido a la situación política de Corea a partir del año 1950, había que prepararse rápidamente y dejar a un lado toda la filosofía de las diferentes artes marciales tradicionales de las que se derivan las diferentes técnicas. Después de la firma del Armisticio en Panmunjong y con el paso de los años, algunos maestros han buscado regresar y revivir la filosofía del «hapki«/ «Aiki» bajo un enfoque taoísta, lo que llevaría al arte del hapkido a seguir una filosofía mucho más clara. Un camino verdadero.
El fundador fue el Gran Maestro Choi Yong Sul (1904-1986) nacido en Chungbuk, Corea. En 1912, a los ocho años de edad y durante la ocupación japonesa de Corea, Choi fue llevado a Japón por un comerciante de dulces japonés, Ogichi Yamada, quien volvía a su país de origen. Choi Young Sul era huérfano y el intento de adopción (al parecer informal) por Yamada y su esposa no resultó. Tras estar tres años viviendo con estos, y debido al difícil carácter del Choi, los Yamada lo abandonaron, con cierta nostalgia, en un templo budista zen. El joven Choi estuvo durante dos años conviviendo en el templo bajo el cuidado del monje Kintaro Wadanabi, pero la forma de ser de Choi no era la más adecuada para seguir una vida religiosa por lo que el monje que le cuidaba le preguntó que a qué quería dedicarse en la vida. El joven Choi de trece años señaló hacia las imágenes de guerreros que poblaban las paredes del templo. En esa época muchos de los guerreros samurái, siguiendo las antiguas tradiciones, hacían peregrinaciones anuales a lo largo del Japón para dar gracias y mejorar sus destrezas. Durante estos viajes visitaban los templos locales para ofrecer plegarias y donaciones. En una de estas ocasiones, el monje entregó a Choi en calidad de siervo ante un señor feudal y samurái que conocía, el Maestro Sōkaku Takeda, quien era el líder del clan feudal de la familia Takeda. El Maestro Sokaku Takeda residía en el castillo Daitō y era el último maestro heredero de la tradición marcial (o soke) del arte del daitō-ryū aiki-jūjutsu, siendo el único heredero de la trigésima séptima generación del arte y un maestro de esgrima japonesa clásica, o kenjutsu, estilo ona-ha itto-ryu.
Era el año 1917 y el Maestro Sōkaku Takeda, al ver que no podía educar ante la élite de los nobles kuge o ante los guerreros samurái de su clan a un niño coreano desterrado, hizo que Choi adoptara el nombre de «Asao Yoshida» dado por su primer padre adoptivo en Japón y le prohibió usar las costumbres y lenguaje coreano con el fin de que no fuera discriminado. Con tiempo, obediencia, mucho esfuerzo y gran sacrificio, Asao Yoshida se ganó el aprecio de la familia Takeda y su maestro, a quién acompañó en numerosas exhibiciones y combates, presenciando varios de los numerosos desafíos que le hacían a su maestro distintos mercenarios, o ronin, y otros guerreros samurái en sus recorridos por todo el país. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Maestro Sōkaku Takeda y Asao Yoshida fueron empleados por el ejército imperial del Japón en la captura de desertores y bandidos, los cuales se ocultaban y abundaban en las montañas de Japón. Choi llegó a considerar al Maestro Sōkaku Takeda como su amo (refiriéndose así a él en varias entrevistas), aún años después del fallecimiento del famoso samurái japonés.
Tras la muerte del Soke (maestro heredero) Takeda en 1943 (según Choi, el maestro Sōkaku Takeda murió voluntariamente de inanición, debido la vergüenza que sintió porque Japón estaba perdiendo la guerra) y tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Asao Yoshida regresó a su Corea natal, específicamente a la ciudad de Daegu (provincia de Gyeongsang del Norte), volviendo a adoptar su nombre coreano o «Choi Yong Sul«. En Corea empezó una nueva vida criando cerdos. Había en su región una cervecería, que le daba los restos de turba desechados para alimentar a los cerdos, y cuando repartían la comida para animales, siempre había discusiones entre los criadores. Un día se produjo una pelea en la fábrica, durante la cual, el dueño de esta se fijó en como Choi se deshacía fácilmente de sus adversarios. Tras verle, el dueño le pidió a Choi que le enseñara sus técnicas a su hijo Seo Bok-Seob, quién se convertiría en uno de los primeros maestros discípulos de Choi. Desde entonces, comenzó a desarrollar un método de defensa personal basado en la combinación de, por un lado, el arte marcial tradicional del daitō-ryū aiki-jūjutsu provenientes del sistema aprendido durante su estancia en Japón y, por el otro, con el método de lucha coreano nativo del taekkyon, técnicas de bong sul (técnicas de palos o bastones coreanos) y golpes de mano abierta chinos. A este nuevo sistema inicialmente le llamó Yu Kwon Sul y, finalmente, sus discípulos lo llamaron «hapkido«.
Los ideogramas que representan la palabra hapkido son iguales a los del arte marcial tradicional japonés del aikido, diferenciándose solo en la pronunciación. Esta similitud en los ideogramas es, por un lado, fruto del origen en común que estas dos artes marciales tienen con la del daitō-ryū aiki-jūjutsu respecto a los ideogramas «hapki» y «aiki«, y, por el otro lado, es fruto de la casualidad respecto a la inclusión del ideograma «do» en el nombre de las dos artes marciales, ya que, aunque ambas artes marciales poseen bases técnicas comunes, estas no se relacionaron hasta después de que fueran fundadas.
Podemos encontrar Artes derivadas del Hapkido como:

  • Hankido (한기도, 韓氣道), estilo al que, a partir del hapkido, se le ha añadido principios energéticos y técnico-tácticos del aikido japonés, adaptándolos a la cultura coreana.
  • Combat hapkido (전투합기도, 戦闘合氣道 ), estilo enfocado para la eficiencia en el campo de batalla, dirigido al ejército de los EE.UU. desarrollado por el reconocido Maestro John Pellegrini.
  • Shen uh do hapkido (신우도합기도, 新呉道合氣道) Estilo que busca aplicar los orígenes filosóficos taoístas al hapkido, utilizando los principios del um-yang (ying- yang) y los cinco elementos oh haenn según la escuela Shen Uh Kwan.
  • Hap Hwa Sool (합화술, 合和術), estilo desarrollado por el Maestro Víctor Mora (Colombia) basado en el principio de armonía y no resistencia, agrupa técnicas de Taekwondo, Judo, Boxeo Tailandés y Kyeok too ki, complementado con el manejo de armas orientales y gimnasia acrobática.

Ver listado de artes marciales.

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