Aluche

Aluche es un vocablo común a la zona noroccidental de la España peninsular para describir distintos tipos de lucha de agarre, conocidas desde la Antigüedad y hasta hace poco latentes en los núcleos rurales de Cantabria, Asturias, Palencia y León.

Aluche.


Aluche.

No están realmente claros los orígenes, siendo muchas las posibilidades de su procedencia prerromana, dada su similitud con numerosas luchas de corte céltico. Ya aparece documentada la lucha en Cantabria en la Edad Media, a través de escenas grabadas en construcciones románicas. Se pueden observar con total claridad y certeza escenas de luchadores en los relieves de las colegiatas de Santa Cruz de Castañeda, San Martín de Elines, en Santa María de Yermo, en Santa María de Perrozo, etc.
Aunque su presencia en Cantabria no esta muy documentada con anterioridad, se puede vislumbrar en palabras de Estrabón que ya era una costumbre de los pueblos del norte peninsular la de realizar ejercicios de lucha sin armas, y estamos hablando del siglo I d. C. (la primera mención a luchas sin armas en territorio gaélico data de unos 600 años antes en Irlanda). Independientemente de cual sea su verdadero origen, las luchas sin armas en territorios rurales son ampliamente recogidas y conocidas desde la antigüedad, y han estado muy ligadas al entorno rural, de pastores y folclore en las zonas montañosas de León, Palencia, Asturias y Cantabria.
Se desconoce el momento concreto en el que surge de manera definitiva el aluche contemporáneo, aunque lo más plausible es que apareciese de manera progresiva a lo largo de todos los siglos de práctica y debido a la evolución propia de la lucha. A pesar del nombre común de aluche la inexistencia de regulación ha hecho que en los diferentes valles de Cantabria, principalmente Liébana, Valles Pasiegos y Campoo se hayan desarrollado reglamentos distintos y diferentes variantes.

  • Lucha Baltu se practica en Asturias y León, parecida a la lucha leonesa. El nombre de esta lucha proviene de la palabra en asturleonés Baltar o Baltiar que significa derribar. En Asturias comenzó su recuperación a finales del siglo XX, mientras que en León siempre se conservó, con multitud de campeonatos.
    Es una tradición arraigada al folklore asturiano, siendo practicada en los actos festivos populares, tales como romerías y comparsas y mascaradas de los “guirrios”.
    Existen dos modalidades, la lucha cuerpo a cuerpo (la más común) y la lucha a petrina, dependiendo del tipo de agarre. En la lucha cuerpo a cuerpo los luchadores se enlazan pasando el brazo derecho por encima del hombro izquierdo del rival y el brazo izquierdo por debajo de la axila derecha del rival, y uniendo las manos. En la lucha a petrina, los luchadores cogen el cinturón del rival por el estómago con la mano izquierda, y pasando el brazo derecho sobre el hombro izquierdo del rival, agarran el cinturón de éste por la espalda con la mano derecha.
    El combate consta de un asalto único, donde el luchador que derribe al contrario sin soltar el agarre inicial gana. Está permitido el uso de las piernas, pero está prohibido agarrar de la cabeza, así como los golpes, luxaciones, técnicas de dolor y abandono.
  • Lucha Leonesa es uno de los deportes más antiguos del continente, siendo autóctono de la provincia de León.
    Otras luchas ya en desuso que parecen tener su origen en la lucha leonesa, trasmitida por los pastores por medio de la trashumancia, son entre otras, las denominadas:

    • Lucha de la Cruz (Salamanca)
    • Vueltas o Marañas (Muga de Sayago)
    • Luchas o Trinchas (Zamora)
    • Lucha en La Moraña (Ávila)
    • Galhofa (norte de Portugal)
    • Valto (concejo de la Lomba, León)
    • Altío o Aluchas (La Cepeda)
    • Lucha (Montaña Palentina y comarca de Saldaña)

    Se lucha por parejas, de forma parecida a la lucha canaria o al sumo japonés y la lucha tiene lugar dentro de un círculo de unos 17 metros de diámetro.
    Los luchadores deben vestir un pantalón corto y una camiseta corta. No pueden usar calzado y se obliga a luchar sin calcetines. Característicamente, llevan un cinturón de cuero de 2 cm de ancho. Este cinturón se coloca en la cintura rodeándola toda, por encima de la cadera, de modo que pueda ser fácilmente agarrado por el adversario.
    El objetivo es, mediante ciertas técnicas denominadas mañas (mediana, dedilla, cadera, etc…), hacer que el contrincante toque el suelo con cualquier parte de la espalda, con lo que se obtendrán una caída. Si se consigue que toque el suelo con el vientre o los brazos, se logra media caída. También otorga una caída al adversario por el hecho de soltarse del cinturón. Gana el primero que consigue 2 caídas enteras.
    Se practican dos ligas: la liga de invierno y la liga de verano. La liga de invierno es por equipos (existen siete equipos y tres escuelas municipales). La liga de verano es individual y tiene cuatro categorías: ligeros (-68), medianos (-78), mediopesados (-88) y pesados (+88). También para los niños que quieran participar en este deporte autóctono hay una liga denominada «liga de base» y que se divide en categorías de edad y peso.
    La temporada finaliza con el tradicional corro «Ribera VS Montaña» que un año se celebra en la montaña y otro en la ribera. Estos equipos se dividen por la línea del ferrocarril de FEVE (León-Bilbao). Aquí es donde la puntuación cambia, ya que el combate es a una caída o a 4 medias y sin tiempo, gana el equipo que conserve al menos un luchador en el corro (denominado el gallo del corro).

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