Kung Fu estilo del Leopardo (豹拳, Bào quán, “puño de leopardo”) es uno de los cinco Estilos de los Animales más famosos de China junto a los Estilos de: Grulla, Serpiente, Dragón y Tigre.
Su origen viene del milenario Templo Shaolin, pero su desarrollo se debe a tres Grandes Maestros como Jue Yuan, Bai Yufeng y Li Sou.
Este Estilo al igual que los otros que imitan a los animales busca que sus practicantes combatan usando los principios ofensivos y defensivos del Leopardo, así como imitar sus características naturales.
Mientras que Estilos como el del Tigre hace hincapié en el uso de la fuerza física, el de la Serpiente en el certero contraataque, el de la Grulla en los movimientos circulares, el Estilo del Leopardo tiene como características la velocidad y el sentido de la oportunidad.
De la velocidad proviene la potencia, el poder de cada golpe del Leopardo. Pero es necesario conocer el momento exacto para atacar e infringir el mayor daño.
En el Estilo del Leopardo se utilizan las rodillas, codos, rápidas y potentes patadas bajas y el característico puño del Leopardo.
Esta técnica original del Estilo consiste en golpear con el puño en forma de garra, usando los nudillos medios (articulaciones) de los dedos como zona de contacto. También se golpea con la palma de la mano formando el puño del Leopardo a zonas como el cuello, mandíbula, pecho, etc.
La garra del Leopardo se utiliza también para agarres y presión a músculos y tendones, así como también se modifica la posición de los dedos y se forma un gancho que puede atacar a diversas zonas, como las costillas, clavícula, genitales, etc.
Otra importante característica del Estilo del Leopardo es la defensa y ataque simultáneo, esto no es común en el Kung Fu pero es muy efectivo. Se necesita gran habilidad técnica y velocidad, es la mejor forma de encadenar golpes y no permitir la reacción del oponente.
Con la práctica del Kung Fu Estilo del Leopardo, el practicante desarrolla buena definición muscular y velocidad, cultiva su paciencia y utiliza técnicas poco usuales para combatir, por lo que es un Estilo muy original y peligroso para quienes lo enfrentan.
Los bloqueos no son lo más importante en el Estilo del Leopardo, se enfatiza en el uso de los golpes, se golpea y se esquiva con rapidez lo que lo hace muy efectivo contra oponentes de mayor peso y estatura.
Las posturas son más bien altas, facilitan los desplazamientos rápidos y que varían en cada ataque. Se utilizan fintas para confundir al adversario o para incitarlo a atacar, se simulan golpes buscando zonas desprotegidas del oponente.
Normalmente se asocian a los Estilos que poseen posturas bajas con los más fuertes o potentes (Estilo del Tigre) y a los que incluyen posturas altas con la velocidad (Estilo de la Grulla), se puede decir que el Estilo del Leopardo es un término medio dentro de este concepto.
Si bien el Estilo del Leopardo es un Arte Marcial externo, se practican ejercicios respiratorios y Formas (Kuens) para desarrollar la energía interna (Chi), es importante recordar que surgió en Shaolin por lo que su nexo con la filosofía de los monjes es muy estrecho.
Es un Estilo muy bueno en distancia corta, donde se encadenan los golpes a gran velocidad buscando dejar fuera de combate al oponente lo antes posible. Aunque cuenta con técnicas de ataque con puños y patadas altas, no es su especialidad.
Los Estilos de los Animales de Kung Fu son bastante conocidos, pero el Estilo del Leopardo es poco difundido y a veces es confundido con el del Tigre, aunque sus diferencias son notorias.